26.06.18.- Una tormenta de partículas de polvo diminutas ha engullido gran parte de Marte durante las últimas dos semanas, obligando al rover Opportunity de la NASA a suspender las actividades científicas. Pero al otro lado del planeta, el rover Curiosity, que ha estado estudiando el suelo marciano en el Cráter Gale, se espera que apenas se vea afectado por el polvo. Mientras que Opportunity se alimenta de luz solar, de la que carece por culpa del polvo en su posición actual, Curiosity posee una batería de energía nuclear que funciona día y noche.

La tormenta de polvo marciana ha crecido en tamaño y ahora es oficialmente un evento de polvo que rodea al planeta, convirtiéndose en una tormenta "global", según Bruce Cantor, investigador principal adjunto de la cámara Mars Color Imager a bordo de la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter, MRO, de la NASA.

Aunque Curiosity se encuentra al otro lado de Marte respecto a Opportunity, el polvo ha ido aumentando constantemente por encima de él, creciendo más del doble durante el fin de semana. La neblina que bloquea la luz solar, llamada “tau”, tiene actualmente un valor de 8.0 en el Cráter Gale, siendo la tau más alta que la misión haya registrado.

Para los científicos humanos de la NASA que observan desde la base, Curiosity ofrece una ventana sin precedentes para responder algunas preguntas. Uno de las más importantes: ¿Por qué algunas tormentas de polvo marciano duran meses y se vuelven masivas, mientras que otras permanecen pequeñas y duran solo una semana?


"No tenemos una buena idea", dijo Scott D. Guzewich, científico atmosférico en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, quien lidera la investigación de la tormenta de polvo de Curiosity.

Curiosity junto con la flota de naves espaciales en órbita en Marte permitirán por primera vez a los científicos recoger gran cantidad de información sobre el polvo desde la superficie y desde el espacio. La última tormenta de magnitud global que envolvió Marte se produjo en 2007, cinco años antes de que Curiosity aterrizara allí.

Los ingenieros de Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, han estudiado el potencial de la creciente tormenta de polvo y como puede afectar los instrumentos del rover, y dicen que representa poco riesgo. El impacto más grande es para las cámaras del rover, que requieren un tiempo de exposición adicional debido a la poca luz. Como precaución, el rover coloca rutinariamente su cámara Mastcam mirando hacia el suelo después de cada uso para reducir la cantidad de polvo que se pueda acumular en sus lentes.

Las tormentas de polvo marcianas son comunes, especialmente durante la primavera y el verano del hemisferio sur, cuando el planeta está más cerca del sol. A medida que la atmósfera se calienta, los vientos generados por mayores contrastes en la temperatura de la superficie en diferentes lugares movilizan partículas de polvo del tamaño de granos individuales de talco en polvo. El dióxido de carbono congelado en el casquete polar de invierno se evapora, espesando la atmósfera y aumentando la presión de la superficie. Esto mejora el proceso al ayudar a suspender las partículas de polvo en el aire. En algunos casos, las nubes de polvo alcanzan hasta 60 kilómetros o más de altura.

Aunque son comunes, las tormentas de polvo marcianas suelen permanecer contenidas en un área local. Por el contrario, la tormenta actual, si ocurriera en la Tierra, cubriría el área de América del Norte y Rusia juntas.

La tormenta de polvo puede parecer exótica para algunos terrícolas, pero no es exclusiva de Marte. La Tierra también tiene tormentas de polvo en regiones desérticas como el norte de África, el Medio Oriente y el suroeste de los Estados Unidos.

 

La Tormenta de Polvo en Marte ya Cubre Todo el Planeta

El rover Curiosity de la NASA utilizó su cámara Mastcam, para tomar fotos de la intensa opacidad de la superficie de Marte, causada por una gran tormenta de polvo.
El rover está parado dentro de Cráter Gale mirando hacia el borde del cráter. Las fotos abarcan aproximadamente un par de semanas, comenzando con una toma
del área antes de que apareciera la tormenta. Image Credit: NASA/JPL-Caltech