El Cometa Interestelar 3I/ATLAS se Dirige Hacia Júpiter Tras su Acercamiento a la Tierra

El cometa interestelar 3I/ATLAS, una de las escasas visitas conocidas desde fuera de nuestro sistema solar, hizo su aproximación más cercana a la Tierra el viernes 19 de Diciembre alrededor de las 6:00 GMT, pasando a menos de 270 millones de kilómetros de nuestro planeta. Este hecho ha cautivado a astrónomos profesionales y aficionados en todo el mundo. Aunque su acercamiento fue distante desde toda perspectiva humana —a unos 270 millones de kilómetros de nuestro planeta—, su paso ha ofrecido una valiosa oportunidad científica para estudiar material que se formó alrededor de otra estrella.
El visitante helado continuará ahora su viaje por el sistema solar exterior, pasando por Júpiter a principios de 2026, cruzando las órbitas de Saturno, Urano y Neptuno para 2028 y luego dirigiéndose al espacio interestelar, para no volver jamás.
Un Viaje Interestelar sin Retorno
Descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema de telescopios ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile, 3I/ATLAS fue rápidamente identificado como un objeto con trayectoria hiperbólica —es decir, que no gira alrededor del Sol como los cometas convencionales, sino que entra y sale del sistema solar en un único sobrevuelo.
El cometa ya había alcanzado su punto de mayor aproximación al Sol (perihelio) a finales de octubre, y desde entonces se dirige de vuelta hacia las regiones externas del sistema solar, antes de continuar su ruta hacia la vasta oscuridad entre estrellas.
Esta trayectoria tan poco común lo convierte en apenas el tercer objeto interestelar confirmadamente observado por la humanidad, después de ‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019.
Observaciones Desde el Espacio: Parker Solar Probe y Más
Además de las observaciones desde telescopios terrestres, el cometa fue seguido por varias naves espaciales de la NASA. Entre ellas, la Parker Solar Probe, diseñada inicialmente para estudiar el Sol, capturó cientos de imágenes de 3I/ATLAS entre el 18 de octubre y el 5 de noviembre de 2025 mientras la nave se alejaba del Sol tras su 25ª aproximación solar.
Estas imágenes, tomadas con el instrumento WISPR (Wide-Field Imager for Solar Probe), muestran al cometa desplazándose mientras se acercaba al Sol y proporcionan datos únicos de un objeto que durante un período fue invisible desde la Tierra por estar demasiado cerca del Sol desde nuestra perspectiva.

La NASA sigue procesando estas observaciones para extraer detalles adicionales sobre la composición del cometa y cómo interactúa con el entorno solar, lo que podría dar pistas sobre su origen y evolución.
¿Qué Hemos Aprendido?
Aunque 3I/ATLAS nunca llegó a ser visible a simple vista, telescopios ópticos, infrarrojos y espaciales han permitido a la comunidad científica estudiar su coma —la nube de gas y polvo que rodea al núcleo— y su comportamiento. Las características del coma sugieren que el cometa contiene hielos ricos en compuestos como dióxido de carbono y otras sustancias volátiles comunes en cometas, aunque su origen interestelar indica que se formó en condiciones distintas a las que prevalecen en nuestro sistema solar.

Investigaciones científicas previas incluso han detectado jets de gas y polvo que cambian mientras el cometa rota, así como una composición que puede revelar la historia de su formación en otra región de la Vía Láctea.
Sin Peligro y con Mucho por Descubrir
Pese a su “cercanía” cósmica, 3I/ATLAS no representó ninguna amenaza para la Tierra ni para otros planetas. Su paso distante permitió, sin embargo, un despliegue internacional de observación que ha involucrado a cientos de telescopios y redes de científicos alrededor del mundo, un testimonio de la cooperación global en astronomía.

Tras su sobrevuelo cercano, el cometa continúa su camino hacia las regiones externas del sistema solar y, eventualmente, hacia el espacio interestelar —pero no sin antes ofrecer más oportunidades de observación en los próximos meses, ya que seguirá siendo visible para telescopios potentes a medida que se aleje.
Mirando al futuro
Eventos como el paso de 3I/ATLAS plantean preguntas fascinantes: ¿de qué tipo de sistema estelar proviene? ¿Qué revelan sus materiales sobre los procesos de formación de cometas en otras partes de la galaxia? ¿Podemos esperar más visitantes como este en el futuro? La ciencia espacial ha ganado un nuevo objeto de estudio que amplía nuestro entendimiento del cosmos, y muchas de sus respuestas todavía están por venir.
