El Hubble Observa al Cometa interestelar 3I/ATLAS Mientras Abandona el Sistema Solar

El telescopio espacial Hubble de la NASA ha vuelto a fijar su mirada en uno de los visitantes más enigmáticos que han atravesado recientemente nuestro vecindario cósmico: el cometa interestelar 3I/ATLAS. La nueva observación, realizada el 30 de noviembre mediante la cámara de campo amplio WFC3, ofrece una instantánea privilegiada de este objeto mientras se aleja a alta velocidad del Sistema Solar.
Durante la sesión de observación, el cometa se encontraba a 178 millones de millas (unos 286 millones de kilómetros) de la Tierra. Para seguir su desplazamiento, el Hubble tuvo que rastrear su movimiento en tiempo real, lo que provocó que las estrellas del fondo —habitualmente puntos fijos— se vieran como largas estelas de luz en la imagen capturada. La fotografía resultante subraya la naturaleza dinámica del encuentro y la rapidez con la que 3I/ATLAS se desplaza en el cielo.
Esta no es la primera vez que el Hubble observa al cometa. El telescopio ya lo había analizado en julio, apenas semanas después de su descubrimiento. Desde entonces, diversas misiones e instrumentos de la NASA han seguido su trayectoria y evolución con especial interés, dado que se trata apenas del tercer cometa interestelar confirmado en la historia astronómica moderna.
Los cometas interestelares —entre los que también se encuentran 1I/ʻOumuamua y 2I/Borisov— son objetos que se formaron en sistemas planetarios ajenos al nuestro y que fueron expulsados con suficiente fuerza como para viajar por el espacio interestelar durante millones de años. Su paso fugaz ofrece a los científicos una oportunidad única para estudiar material prístino proveniente de otras estrellas, un tipo de muestra que la humanidad no puede obtener de otra manera.
Las nuevas observaciones permitirán comprender mejor la composición, el tamaño, la actividad y el comportamiento del cometa a medida que se aleja del Sol. Los investigadores esperan seguirlo durante varios meses más, hasta que finalmente se pierda rumbo al espacio profundo, continuando su viaje solitario por la galaxia.
Aunque su visita es breve, 3I/ATLAS se suma a la creciente lista de viajeros interestelares que nos recuerdan que nuestro Sistema Solar no es un lugar aislado, sino un punto más en un vasto entramado cósmico por el que circulan cuerpos y fragmentos provenientes de lugares remotos. Gracias al Hubble, este visitante extranjero quedará documentado con la precisión y detalle que solo un observatorio orbital puede ofrecer.
