La NASA informó que su rover Perseverance podría haber descubierto una posible biofirma (señal de vida antigua) en Marte. La evidencia proviene de una muestra tomada en 2024 de una roca llamada Cheyava Falls, ubicada en el cráter Jezero, dentro de una zona conocida como Bright Angel.

La roca contiene elementos químicos clave como carbono orgánico, azufre, fósforo y hierro oxidado, los cuales, en la Tierra, están relacionados con la vida microbiana. Los instrumentos del rover también detectaron minerales como vivianita y greigita, que pueden formarse a partir de procesos biológicos o no biológicos (abióticos). Sin embargo, las condiciones geológicas del lugar no muestran señales de procesos abióticos típicos como altas temperaturas o acidez, lo que hace que el origen biológico sea una posibilidad más fuerte.

Además, estas rocas son relativamente jóvenes, lo que sugiere que Marte pudo haber sido habitable durante más tiempo del que se pensaba.

A pesar del entusiasmo, los científicos aclaran que este hallazgo no confirma la existencia de vida, ya que se necesitan más estudios y análisis. Sin embargo, es uno de los indicios más prometedores hasta ahora y marca un avance importante en la búsqueda de vida fuera de la Tierra.

Desde su llegada a Marte en 2021, Perseverance ha recolectado 27 muestras de roca, incluyendo esta llamada Sapphire Canyon. La misión también estudia condiciones ambientales y materiales que serán útiles para futuras misiones humanas al planeta rojo.