¡Descubiertos 40.000 Asteroides Cercanos a la Tierra!

Astrónomos han identificado recientemente el asteroide número 40.000 cercano a la Tierra (NEA). Estas rocas espaciales miden desde pocos metros hasta varios kilómetros y siguen órbitas que las acercan a nuestro planeta. Cada nuevo descubrimiento nos recuerda tanto la vulnerabilidad de la Tierra como el gran avance de la defensa planetaria en las últimas décadas.
Un asteroide es un fragmento rocoso que quedó tras la formación del Sistema Solar. La mayoría orbitan entre Marte y Júpiter. Se considera asteroide cercano a la Tierra (NEA) aquel cuya órbita lo acerca a unos 45 millones de kilómetros de la órbita terrestre, lo bastante como para ser vigilado de cerca.
La primera NEA, Eros, se descubrió en 1898. Durante mucho tiempo los hallazgos fueron escasos, hasta que en los años 90 y 2000 comenzaron a utilizarse telescopios dedicados que detectaban cientos al año. En 2025, el número total superó los 40.000, con unos 10.000 descubiertos solo en los últimos tres años.
La cifra crece de forma exponencial: desde mil a comienzos del siglo XXI, a 15.000 en 2016 y 30.000 en 2022. Con la entrada en operación de una nueva generación de telescopios, se espera que el ritmo se acelere aún más.
En 2025 se inauguró el Observatorio Vera C. Rubin en Chile, que descubrirá decenas de miles de nuevos NEAs y otros asteroides. Además, telescopios de gran campo de visión especializados ayudarán a detectar objetos que los sistemas actuales pasan por alto.
Solo la Punta del Iceberg
Cada vez que se detecta un NEA, se reúnen todas las observaciones disponibles para predecir su trayectoria durante años, décadas o incluso siglos. Software especializado calcula si existe posibilidad de impacto con la Tierra en los próximos cien años.
Casi 2.000 NEAs presentan una probabilidad distinta de cero de chocar con la Tierra en el próximo siglo. Sin embargo, la gran mayoría son demasiado pequeños para representar un peligro significativo, y sus probabilidades de impacto suelen ser muy inferiores al 1 %.
Los NEAs grandes —de más de un kilómetro— son relativamente fáciles de detectar y ya se conocen la mayoría. Aunque un impacto de este tipo podría tener efectos globales, es poco probable que un objeto así pase desapercibido.
La atención se centra ahora en los asteroides de tamaño medio, entre 100 y 300 metros, más difíciles de detectar pero capaces de causar daños regionales severos. Según estimaciones actuales, solo alrededor del 30 % de ellos han sido localizados.
Hacia Una Defensa Planetaria Eficaz
Por fortuna, ninguno de los 40.000 NEAs conocidos representa un riesgo en el futuro cercano.
El campo de la defensa planetaria continúa desarrollándose para poder mitigar una amenaza real en caso de que se descubra. Diversas misiones internacionales buscan comprender cómo desviar asteroides, como el estudio del impacto realizado por la nave DART en el asteroide Dimorphos en 2022, cuyo análisis ayudará a convertir la desviación controlada de asteroides en una técnica fiable de protección.
También se planifican misiones de seguimiento a asteroides que realizarán aproximaciones cercanas a la Tierra, así como observatorios infrarrojos espaciales diseñados para detectar objetos que llegan desde la dirección del Sol, invisibles desde telescopios terrestres. Estas futuras capacidades permitirán alertar con antelación suficiente sobre posibles impactos, incluso de objetos comparables al que explotó sobre Chelyabinsk en 2013.
Desde el descubrimiento de Eros en 1898 hasta los más de 40 000 NEAs registrados hoy, el estudio de asteroides cercanos se ha convertido en un esfuerzo global que mejora tanto nuestro conocimiento del Sistema Solar como nuestra capacidad para proteger la Tierra.

