El Cometa Interestelar 3I/ATLAS Sorprende Brillando en Rayos X

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha logrado una nueva hazaña científica al detectar emisiones de rayos X procedentes del cometa interestelar 3I/ATLAS, un visitante que atraviesa el Sistema Solar desde más allá de sus fronteras.
El observatorio espacial de rayos X XMM-Newton dedicó cerca de 20 horas de observación al cometa el pasado 3 de diciembre, cuando este se encontraba a unos 282–285 millones de kilómetros de la nave. Gracias a su cámara más sensible, la European Photon Imaging Camera (EPIC-pn), el telescopio registró un brillo débil pero inequívoco en rayos X de baja energía. En las imágenes resultantes, el fondo del espacio aparece en azul mientras que el cometa se resalta en rojo, indicando la presencia de radiación.
El fenómeno tiene una explicación conocida: cuando los gases liberados por el cometa —agua, dióxido de carbono, monóxido de carbono y otras moléculas volátiles— interactúan con el viento solar, se produce un intercambio de carga que genera emisiones de rayos X. Aunque este proceso es habitual en cometas del Sistema Solar, detectarlo en un objeto interestelar resulta especialmente valioso.
Las observaciones en rayos X ofrecen además una ventaja clave: permiten identificar moléculas como el hidrógeno (H₂) o el nitrógeno (N₂), prácticamente invisibles para telescopios ópticos o ultravioletas. Esto convierte a XMM-Newton en una herramienta única para estudiar la composición de 3I/ATLAS en detalle, incluyendo componentes de la coma que otros instrumentos no pueden revelar.
3I/ATLAS, descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile, es apenas el tercer objeto interestelar confirmado que visita nuestro sistema solar, tras ʻOumuamua y 2I/Borisov. Su trayectoria hiperbólica confirma su origen externo y descarta cualquier riesgo para la Tierra.
El cometa ha sido seguido también por otros observatorios, entre ellos el telescopio espacial Hubble, que ha monitorizado su evolución y la activación de su coma a medida que se aproximaba al Sol. La combinación de datos en luz visible, ultravioleta y ahora rayos X permite construir una imagen mucho más completa de este viajero cósmico excepcional.
Cada nueva observación de 3I/ATLAS ofrece pistas sobre la diversidad de cuerpos formados alrededor de otras estrellas y sobre los procesos físicos y químicos que gobiernan su actividad. Para la comunidad científica, se trata de una oportunidad única para comparar un cometa interestelar con los cometas nativos del Sistema Solar y así comprender mejor la historia y evolución de los sistemas planetarios.
