Una Vieja Sonda Espacial Soviética Impactará el Sábado Contra la Tierra
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado este jueves que la cápsula espacial soviética Cosmos-482 realizará un reingreso no controlado en la atmósfera terrestre este sábado 10 de mayo. La nave, lanzada hace 53 años con destino a Venus, acabó atrapada en órbita terrestre tras un fallo en su lanzamiento.
Según la predicción actualizada de la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA, el reingreso se producirá a las 09:12 (hora central europea) del sábado, con un margen de incertidumbre de ±13,67 horas. Esto significa que la cápsula podría entrar en la atmósfera en cualquier momento entre la noche del viernes y la noche del sábado.
La agencia señala que el punto de impacto se encuentra dentro de una amplia franja del planeta, entre los 52 grados de latitud norte y sur del ecuador, lo que abarca gran parte de la superficie terrestre. A medida que se acerque la fecha del reingreso, se espera que las estimaciones se ajusten con mayor precisión.
Cosmos-482 es una cápsula de descenso del programa soviético Venera, diseñada para aterrizar en Venus. No obstante, su vehículo lanzador nunca logró escapar de la gravedad terrestre, dejando a la sonda orbitando la Tierra desde 1972.
La NASA ya había advertido esta semana que la órbita de la nave estaba decayendo rápidamente, y que su reentrada podría producirse entre el 7 y el 13 de mayo. La agencia estadounidense destacó que, dado que la cápsula fue construida para soportar las extremas condiciones de la atmósfera venusina, no se descarta que partes de la nave sobrevivan al reingreso y lleguen a impactar sobre la superficie terrestre.
La ESA explicó que, en la hora estimada de reentrada, la cápsula se ubicará a unos 10 kilómetros de altitud sobre una zona denominada COIW (centro de la ventana de impacto), aunque la ubicación exacta donde podrían caer los restos sigue siendo incierta. Esto se debe a que cualquier variación en el momento del reingreso cambiaría también la posición de la nave en su trayectoria orbital.
Las próximas actualizaciones de la ESA permitirán reducir el margen de incertidumbre, mientras continúa el seguimiento de este objeto histórico que, medio siglo después, vuelve a captar la atención internacional.