La NASA Acopla la Nave Orión al Cohete SLS Para la Misión Artemisa II
La NASA ha dado un paso decisivo hacia la misión Artemisa II al completar la integración de la nave Orion, desarrollada por Lockheed Martin, con el cohete Space Launch System (SLS) en el Centro Espacial Kennedy (Florida). Este logro marca el inicio de la fase final antes del lanzamiento tripulado alrededor de la Luna, previsto para principios de 2026.
La nave, bautizada Integrity por su tripulación, fue trasladada al Vehicle Assembly Building y ensamblada sobre el SLS en el High Bay 3 el pasado 19 de octubre. Con ello, el programa Artemisa avanza hacia su segundo vuelo y el primero con astronautas a bordo, más de medio siglo después de la última misión tripulada que orbitó nuestro satélite natural.
“La integración del SLS y Orion representa un hito fundamental en nuestro progreso con Artemisa”, señaló Sean Duffy, administrador interino de la NASA. “Muy pronto enviaremos a cuatro astronautas alrededor de la Luna por primera vez en más de 50 años, reafirmando el liderazgo de Estados Unidos en la exploración espacial”.
Tras el acoplamiento, los equipos técnicos llevarán a cabo las conexiones eléctricas y de datos entre Orion y el SLS, así como los enlaces umbilicales desde la plataforma móvil de lanzamiento hasta la nave. El equipo de Exploration Ground Systems (EGS) realizará pruebas integradas de ambos sistemas antes de trasladarlos a la Plataforma de Lanzamiento 39B, donde en 2026 se efectuará un ensayo general con combustible (wet dress rehearsal).
“Ver el conjunto completo de Orion sobre el SLS es realmente impresionante”, afirmó Robert Lightfoot, presidente de Lockheed Martin Space. “Nuestros equipos han trabajado incansablemente para completar esta integración y asegurar que Orion pueda llevar a la tripulación a la Luna y traerla de regreso con total seguridad”.
La misión Artemisa II, con una duración estimada de diez días, será el primer vuelo tripulado del programa y un ensayo esencial para establecer una presencia humana sostenible en la Luna. Su éxito abrirá el camino a las misiones Artemisa III y IV, destinadas al alunizaje y a la creación de una infraestructura científica permanente en el entorno lunar.
Diseñada y construida por Lockheed Martin como contratista principal de la NASA, Orion es considerada la nave tripulada más avanzada jamás desarrollada para misiones más allá de la órbita terrestre. La compañía es responsable del módulo de tripulación, el adaptador de servicio y el sistema de aborto en lanzamiento, componentes clave para garantizar la seguridad, fiabilidad y rendimiento de la misión.

