Telescopio Revela Cómo las Estrellas Muertas Crean los Ingredientes de la Vida

Un reciente descubrimiento astronómico ha revelado cómo las estrellas pueden ser auténticas fábricas de los elementos necesarios para la vida. Gracias al telescopio espacial XRISM, un equipo internacional de científicos detectó por primera vez cloro y potasio en los restos de la supernova Cassiopeia A, la explosión de una estrella que ocurrió hace unos 340 años.
Cas A se encuentra a unos 11.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Casiopea. Su enorme nube de escombros permite a los astrónomos estudiar con detalle cómo se generan los elementos químicos en el universo. El instrumento de alta precisión Resolve, a bordo de XRISM, logró identificar estos elementos raros, que hasta ahora eran casi imposibles de observar en restos estelares.
Este hallazgo es importante porque muestra que las supernovas no solo producen los elementos más comunes, como oxígeno, carbono o hierro, sino también otros menos abundantes, pero esenciales para la vida, como el potasio y el cloro. Además, los científicos notaron que estos elementos no están distribuidos de manera uniforme en los restos de la estrella, lo que sugiere que su formación estuvo influenciada por procesos internos complejos antes de la explosión, como la mezcla de capas estelares o la interacción con otras estrellas cercanas.
En otras palabras, cuando una estrella muere en una espectacular explosión, no se limita a desaparecer en un destello de luz. Su muerte libera los “ladrillos” químicos que pueden formar planetas, materia orgánica e incluso vida. Descubrimientos como este nos ayudan a comprender mejor cómo se enriquece químicamente el universo y cómo las estrellas contribuyen directamente a la creación de los elementos esenciales para nuestro planeta y para la vida tal como la conocemos.
