La NASA Cartografía los Restos de Erupciones Periódicas Cerca de un Agujero Negro

Científicos han logrado mapear el entorno de unas misteriosas erupciones de rayos X cerca de un agujero negro supermasivo, gracias al telescopio NICER de la NASA y otros observatorios espaciales. Estas erupciones, llamadas quasi-periodic eruptions (QPE), se producen de forma cíclica y su origen aún no se comprende del todo.
El sistema estudiado, apodado Ansky, es solo el octavo de este tipo detectado hasta la fecha y se destaca por ser el más energético y persistente: emite erupciones cada 4,5 días que duran aproximadamente un día y medio. Se encuentra a 300 millones de años luz, en la constelación de Virgo.
Los investigadores creen que las QPE se originan cuando un objeto de menor masa —como una estrella o planeta— atraviesa el disco de gas que rodea al agujero negro. Este cruce provoca la expulsión de material caliente, que se detecta como estallidos de rayos X. En el caso de Ansky, cada erupción lanza gas equivalente a la masa de Júpiter a velocidades cercanas al 15% de la velocidad de la luz.
Usando datos de NICER y del telescopio XMM-Newton de la ESA, los astrónomos pudieron medir con precisión el tamaño y la temperatura de las burbujas de escombros generadas tras cada evento, incluso durante una etapa en la que NICER sufrió una fuga de luz que fue reparada en 2024.
El estudio, publicado en The Astrophysical Journal y liderado por Joheen Chakraborty del MIT, marca un avance clave para comprender estos fenómenos extremos y para futuras misiones como LISA, que buscarán detectar ondas gravitacionales en sistemas similares. Según los científicos, las QPE podrían repetirse durante varios años, hasta que el objeto orbitante se desintegre o el disco se disperse.