Webb Captura la Icónica Nebulosa Cabeza de Caballo con un Detalle sin Precedentes

Telescopios Espaciales
29/4/2024
Webb Captura la Icónica Nebulosa Cabeza de Caballo con un Detalle sin Precedentes
Un collage de tres imágenes de la Nebulosa Cabeza de Caballo. La imagen de la izquierda fue tomada por el telescopio Euclid de la ESA en luz Visible-Infrarrojo. La segunda imagen fue captada por el Hubble  en infrarrojo, y la tercera fue tomada por Webb en infrarrojo, donde se captura su complejidad con una resolución espacial sin precedentes. Credits: ESA/Euclid/Euclid Consortium/NASA

El Telescopio Espacial James Webb ha capturado las imágenes infrarrojas más nítidas hasta la fecha de uno de los objetos más distintivos de nuestros cielos, la Nebulosa Cabeza de Caballo. Las observaciones muestran una parte de la icónica nebulosa bajo una luz completamente nueva, capturando su complejidad con una resolución espacial sin precedentes.

La nebulosa se formó a partir del colapso de una nube interestelar de material y brilla porque está iluminada por una estrella caliente cercana. Las nubes de gas que rodean a la Cabeza de Caballo ya se han disipado, pero el pilar que sobresale está hecho de gruesos grupos de material que es más difícil de erosionar. Los astrónomos estiman que a la Cabeza de Caballo le quedan unos cinco millones de años antes de que también se desintegre. La nueva vista de Webb se centra en el borde iluminado de la parte superior de la estructura distintiva de polvo y gas de la nebulosa. 

Esta imagen muestra tres vistas de la Nebulosa Cabeza de Caballo, que reside en la constelación de Orión (El Cazador), en el lado occidental de la nube molecular de Orión B. A partir de turbulentas olas de polvo y gas se eleva la Nebulosa Cabeza de Caballo, también conocida como Barnard 33, a unos 1.300 años luz de distancia.

La primera imagen (izquierda), publicada en noviembre de 2023, muestra la Nebulosa Cabeza de Caballo vista por el telescopio Euclid de la ESA. Euclid capturó esta imagen en aproximadamente una hora, lo que muestra la capacidad de la misión para obtener imágenes muy rápidamente de un área del cielo sin precedentes con gran detalle.

La segunda imagen (centro) muestra la vista infrarroja del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA de la Nebulosa Cabeza de Caballo, que apareció como imagen del 23º aniversario del telescopio en 2013. Esta imagen captura columnas de gas en el infrarrojo y revela una estructura hermosa y delicada que normalmente está oscurecida por el polvo.

La tercera imagen (derecha) presenta una nueva vista de la Nebulosa Cabeza de Caballo obtenida por el instrumento NIRCam (cámara de infrarrojo cercano) del Telescopio Espacial James Webb. Es la imagen infrarroja más nítida del objeto hasta la fecha, que muestra una parte de la icónica nebulosa bajo una luz completamente nueva y captura su complejidad con una resolución espacial sin precedentes.

Gracias a los instrumentos MIRI y NIRCam de Webb, los astrónomos ha podido revelar por primera vez las estructuras a pequeña escala del borde iluminado de la Cabeza de Caballo. También han detectado una red de características estriadas que se extienden perpendicularmente al frente y que contienen partículas de polvo y gas ionizado arrastradas en el flujo fotoevaporativo de la nebulosa. Las observaciones también han permitido a los astrónomos investigar los efectos de la atenuación y emisión de polvo, y comprender mejor la forma multidimensional de la nebulosa.

A partir de ahora, los astrónomos pretenden estudiar los datos espectroscópicos que se han obtenido de la nebulosa para evidenciar la evolución de las propiedades físicas y químicas del material observado a través de la nebulosa.

Actualizado: 8/5/2024